sábado, 9 de febrero de 2013

ASESORÍA PSICOPEDAGÓGICA COMIPEMS

INICIA GRUPO INTENSIVO 9 DE FEBRERO


Para este curso se requiere tomar sesiones obligatorias (*)

(*) Sábado 9 febrero. Iniciamos con plática con padres y alumnos. (2hrs)

Domingo 10 febrero. Apoyo en el llenado de solicitud de inscripción, con padres y alumnos (3hrs)

(*)Domingos 17, 24 feb y 3 Marzo. Aplicación pruebas psicométricas de orientación vocacional. (2hrs)


• Personalidad.
• Preferencias vocacionales.
• Autoestima.
• Valores.
• Coeficiente Intelectual.
• Identificación de Cuadrantes cerebrales y cuadrante dominante.

(*)Sábado 2 de marzo. Plática con los jóvenes. (3hrs)

(*)Viernes 8 de marzo (*) El "Curso-Taller para Padres de adolescentes". (3 hrs)

Sábado 9 de marzo. Entrega de resultados personalizado a padres y alumnos de las pruebas psicométricas y de orientación vocacional

De acuerdo al cuadrante cerebral dominante que ejerce en el aprendizaje cada alumno " Se otorgan estrategias sobre el pensamiento lógico" para reforzar

4 sesiones de español
4 sesiones de lógica matemáticas

Sábado 4 de mayo. Taller de autoestima a los jóvenes.

Domingo 5 de mayo, cierre del taller con padres y alumnos.

¿Te interesa? Llámanos, aún tenemos un lugar para tí!!!!
0445539543390 o escribe a psicologia_ixtacalco@hotmail.com

lunes, 21 de enero de 2013

CODEPENDENCIA



Durante 40 años, desde el surgimiento del término codependencia se han realizado diversos estudios acerca de lo que es y como afecta al individuo en su vida social, laboral y autoestima, sin embargo, el acceso a la información es limitado, a pesar de todos los esfuerzos que se han hecho. El reconocimiento del problema es el primer paso para la recuperación, para ello es necesario saber acerca de ella y cuales son sus síntomas, en México la gran mayoría de las personas viven con ella sin darse cuenta. 
El término codependencia es un constructo teórico que se refiere a las personas que conviven con un adicto y que establecen una relación interpersonal con éste; estos pueden ser la pareja, la madre, el padre, los hijos, los hermanos y los familiares. La actitud codependiente es fundamentalmente entender y comprender, durante un largo período de tiempo, el cambio de carácter y humor del adicto y, a su vez, realizar intentos de ayuda al dependiente de sustancias (drogas, alcohol, entre otras), sacrificándose el mismo (Freixa, 2000; Millar, 1997).
El codependiente trata de controlar al afectado, tratando de percibir la problemática emocional del adicto en cierta medida como suya, y pretende asumir parte de las supuestas responsabilidades del adicto, sin comprender que no son suyas (Novales, 2003). Carrut (1989) agrega que la codependencia es una condición primaria que resulta de la debilidad fisiológica producida por el estrés de vivir en una relación de compromiso con un alcohólico o drogadicto (Bolaños M., 2004).

La palabra codependiente surgió del movimiento de Hijos Adultos de Alcohólicos en la década de los 70. Sin embargo, no es hasta los últimos años de la década de los 80 y principios de los 90 cuando el movimiento tomó popularidad, con la publicación de los libros de Pia Mellody “Facing Codependency”, Melody Beattie “Codependency No More” y Anne Wilson Schaef “Codependency, Misunderstood, Mistreated”, que se da el “boom” de la codependencia (Novales, 2003). (Bolaños M., 2004).

Cermak (1986) plantea los siguientes criterios diagnósticos para la codependencia: 

1) continúa inversión de autoestima en la habilidad para controlarse a sí mismo y a los demás frente a serias consecuencias adversas. 

2) Asumir la responsabilidad para cumplir con las necesidades de otros, al punto de excluir el conocimiento de sus propias necesidades. 

3) Ansiedad y distorsión de límites alrededor de la intimidad y la separación. 

4) Involucrarse en relaciones con personas que padecen desórdenes de personalidad, dependiente de sustancias y trastornos de control de impulsos. 

5) Muestran al menos tres de los siguientes síntomas: acude excesivamente a la negación, incapacidad para expresar sus emociones (con o sin explosiones dramáticas), depresión, hipervigilancia, compulsiones, ansiedad, abuso de sustancias (alcohol y drogas), víctima recurrente de abuso físico o sexual, enfermedades somáticas relacionadas con estrés o ha permanecido en una relación en la cual ha sido maltratado y abusado constantemente, por lo menos dos años, sin buscar ayuda externa (Natera R. G., Infante, S.)

Si usted cree tener algunos de estos síntomas es el momento de buscar ayuda y ponerse en manos de un especialista ya que vivir con un adicto puede terminar con su vida así como él destruye la suya poco a poco. La familia enferma también de manera que las desiciones se toman en función de evitar que él adicto consuma; para ello se utilizan peleas, enfermedades, chantajes y todo tipo de atenciones e incluso prohibirle estudiar, trabajar y salir.

viernes, 9 de noviembre de 2012

martes, 28 de agosto de 2012

¿QUÉ HACE AL HOMBRE Y A LA MUJER PAREJA?


  Primero valdría la pena tomar en consideración que el lazo matrimonial es jurídico y el de la pareja es afectivo Sakruka (2012). Partiendo de este hecho, lo que hace funcionar a la pareja y le da estructura a su relación es el hecho de que ambos integrantes al elegirse se identifican proyectivamente y se contienen en sus debilidades y en sus fallas.  Por lo tanto, la elección de Objeto de amor es aquel en que se elige al cónyuge, por referencia directa, positiva o negativa, a la imagen parental del padre de sexo opuesto, pero este es solo uno de los elementos de elección de pareja. Lemaire (1986) En este orden de ideas, referencia directa positiva es cuando el bebe se identifica con la imagen parental opuesta a su sexo, y la referencia negativa, es cuando se identifica con la imagen del mismo sexo,  de lo cual podría devenir el lesbianismo o la homosexualidad.
Sin embargo, El compañero de pareja no se elige únicamente por su parecido u oposición a la figura paterna. Lemaire (1986), hay otro elemento a estas características personales: el tipo de interrelación Sujeto-Objeto está referido a un tipo de interrelación de la pareja parental. Es decir, no solo la relación madre-hijo es lo que marca su elección de pareja, sino también influye la relación existe entre sus padres, lo que lo hace determinar el tipo de cónyuge.
De acuerdo a lo anterior se puede comprender como la mujer de manera inconsciente, no solo busca en su cónyuge la protección del padre, sino también que cubra las funciones que su madre tuvo con ella.
            De manera simétrica, en el caso de los hombres que son conducidos a elegir a una mujer en función de las características parentales y protectoras que ella simboliza para él, y que en su inconsciente están a veces referidas directamente a la imagen de un padre. Lo sigue  buscando nostálgicamente, lo encuentra en su mujer y de manera inconsciente le pide a ella que desempeñe ese papel, por lo tanto un hombre inmaduro espera que su mujer cumpla las funciones de protección que él no esta en condiciones de asumir por sí mismo.
Cuando uno esta enamorado, todos sus sentidos están puestos en el objeto de amor Sakruka (2012). El sujeto al sentirse comprendido, correspondido, identificado, entendido y contenido por el otro, pasa del enamoramiento al amor. En el amor uno da y se da, se entrega y no se espera que el otro retribuya  sino que aprecie. A pesar de que las dos personas son muy diferentes en sus historias poseen una fuerte afinidad, que al principio no existe, sino que se va construyendo durante el mismo encuentro, por lo tanto cuado se ama, la pareja quiere permanecer unida y este amor es el que sienta las bases para la edificación de la familia.  

Esta pareja que inicia con el matrimonio se puede definir desde varios puntos de vista:

            Puede definirse desde el punto de vista legal, en el Derecho Civil es considerada como la unión de dos persona de distinto sexo, realizada voluntariamente, con el propósito de convivencia permanente para el cumplimiento de todos los fines de la vida
            En este proceso la pareja atravesará por un ciclo vital, en donde para que la relación se dé es necesario que la pareja además de experimentar amor el uno por el otro, se idealice, ya que esto ayudará a que ambos se puedan separar de sus familias de origen, y cursarán la etapa luna de miel.
            Una siguiente etapa es la de la decepción, en la cual se va desidealizando al compañero y se le ve tal cual, en esta parte se cursa por un periodo de culpabilidad y de duelo, duelo por el objeto idealizado, duelo en el que lo que se pierde no es la realidad del objeto global, sino una realidad psíquica interna, tal como es vivida por el sujeto. Surge la agresividad depositada en el otro y también se reconoce en uno mismo y esta ambivalencia es la que permite integrar la relación de vivir en pareja.
La importancia de la capacidad que requiere la pareja para perdurar en la relación, en el compromiso que esto exige y en las necesidades que se requiere para la intimidad es la madurez emocional de cada uno de los integrantes de la pareja y de la relación entre sí. Además,  debe poder contribuir a mantener en el sujeto una cierta seguridad interior, lo que de acuerdo a Lemaire (1986), esto contribuye a su organización defensiva.
En el Código Civil actual (1928),  El Derecho considera que el matrimonio se inicia con la boda como acto jurídico. No obstante, no solo es un acto jurídico, ya que la pareja vivirá como cónyuges a través del tiempo. Rage (1996).  Sin embargo, no hay que olvidar que para que permanezca vivo el matrimonio tiene por tanto que ser alimentado, si no es así, la relación muere. Entendiendo que hay dos tipos de muertes, a la que e refiere la sociedad, que culmina con el divorcio y la de igual importancia por lo impactante que resulta para quien la sufre, y es la muerte emocional, es decir dejar de sentir y de pensar en el cónyuge. 


BIBLIOGRAFÍA
Lemaire, J. (1979), La pareja humana: su vida, su muerte, su estructura, Editotial. Fondo de Cultura Económico, México, 1986
Rage E. La pareja, relación, problemática y desarrollo, Editorial. Coedición de P y V, con universidad Iberoamericana, México, 1996
Sakruka, C. (2012) La pareja ¿Unión por amor o por colusión?, Revista Psicología: Amor; la pareja y la familia, Publicación bimestral, Editorial Profra. Leticia América Becerril Juárez, México, 2012

viernes, 29 de junio de 2012

El síntoma como discurso del niño


“El único medio de comunicación que poseemos, el lenguaje, es inservible, no logra pintar el alma, y lo que nos entrega son sólo fragmentos desgarrados” (cit. en Las Suplencias del Nombre del Padre, México, D.F., 1998, p. 137).

Los niños tienen su propio discurso ya sea que lo hablen o lo actúen. A lo largo de su vida han adquirido un lenguaje propio, combinado con el de sus padres, que a su vez es familiar y social. Está compuesto por la historia de vida de cada uno de sus integrantes. El sujeto no sabe que lo tiene o lo actúa pues es inconsciente, fue inscrito desde los primeros días de su vida, de esta forma puede continuar su desarrollo adecuadamente o convertirse en el síntoma, de lo no dicho por los padres y en consecuencia de lo que él no puede nombrar.

 Aunque la mayor parte del discurso le fue transmitido, el niño tiene responsabilidad sobre este ya que depende de su percepción del mundo. La asimilación de éste depende de “la socialización primaria y la secundaria (Berger y Luckman, 1995). La primera, efectuada durante la niñez y habitualmente en el seno de la familia, es aquella por la que el individuo adquiere el lenguaje, los esquemas básicos de interpretación de la realidad y los rudimentos del aparato legitimador de la realidad. La segunda, en cambio, es todo proceso posterior que introduce al individuo ya socializado a nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad…” (cit.en Educar en la Sociedad del Conocimiento, México, D. F., 2007, pág. 40). 

El niño como síntoma familiar se convierte en el depositario de los conflictos que los demás miembros no pueden resolver porque no son conscientes de ello, por ejemplo, los padres que tienen problemas con la sexualidad, utilizan al niño como apoyo para no darse cuenta que los hay, lo llevan a dormir con ellos, se despierta todo el tiempo y les demanda una gran cantidad de visitas nocturnas, uno de los padres duerme con él, durante el día es demandante por lo cual en las noches se está demasiado cansado(a) para sostener un encuentro sexual, tienen problemas en la escuela, estos van desde platicar en exceso con el compañero, hasta problemas que le causan cierto grado de retraso en su desarrollo intelectual y psicomotriz entre ellos tenemos falta de concentración y atención, problemas de lecto-escritura, aprendizaje, motivación baja a causa de estrés e incluso síntomas de depresión, por la perdida de la escuela que es la perdida de lazos sociales indispensables para la sobrevivencia y adaptación del sujeto.

Son pocas las ocasiones en las que se conjunta el deseo del niño  por conocer y sea compartido con los padres, de no ser así nos encontramos con sujetos que sufren el aprendizaje, si logran asimilarlo o con serias inhibiciones se manifiesta en rechazo a cierta actividad, p. ej., matemáticas (“restar” padres, “sumar” hermanos, “dividir” familia, “multiplicar” hermanos). Leer como yo voy a leer de corrido si mi padre no puede (yo no puedo superar a mi padre, eso está “mal”, como acuerdo tácito) superar al padre en algunas ocasiones conlleva la posibilidad de desplazar al padre con la madre, esto genera un alto grado de angustia en consecuencia la inhibición actúa para conservar la integración del  sujeto.

Otra de las defensas que se utiliza frecuentemente es la devaluación de la propia persona, debido a la angustia de perder a los padres idealizados que proporcionan protección y amor como conservadores de la vida. “la idealización de los padres como sistema defensivo de la psique” (Dorothy Bloch, 1978).
Por último una de las emociones, que imposibilita el aprendizaje, es la envidia que surge de la admiración y el amor pero es distorsionada por el deseo de ser como la persona admirada y cuando no se logra se tiende a la destrucción de éste. También impide satisfacción interna o recibir la externa por la falta de valía que el sujeto percibe de sí.

Para el tratamiento nos topamos con algunos inconvenientes, en la sociedad los niños son etiquetados como hiperactivos, con TDA, entre otros, sin la realización de un diagnóstico, pues aún se considera que no es indispensable contratar un especialista en la salud mental y depende del presupuesto o en algunos casos es considerado como elemento que proporciona status poniendo a ello ciertas limitantes en cuanto a su actividad. Otros de los inconvenientes es la economía, el tiempo o simplemente cultura porque existe la creencia que si vas al psicólogo es porque estás loco, así entonces depende del paciente y en este caso de la familia buscar la mejor alternativa.

La voz de los niños sigue sin escucharse, se pierde en las cosas que los padres tienen que hacer día con día, y si los escuchan no tienen credibilidad porque son pequeños en esta sociedad no se les confiere saber. Lo que no pueden decir se manifiesta en su actuar, sólo los niños considerado “graves” tienen la posibilidad de ser escuchados a  petición de la escuela o porque la inhibición a impedido el desarrollo del pequeño.

domingo, 20 de mayo de 2012

Trastorno por deficiencia de atención e hiperactividad

Se ha escrito mucho acerca del síndrome del trastorno por deficiencia de atención e hiperactividad (TDAH) y a la vez éste se ha interpretado de muy diversas maneras, al grado de que en la actualidad cualquier conducta inadecuada, motivada por falta de límites por parte de los padres es considerada TDAH, buena parte de esas conductas inadecuadas podrían ser corregidas con solo un poco más de atención de los padres a sus hijos.

Antes que iniciar cualquier tratamiento de TDAH, en especial farmacológico es importante hacer un verdadero y buen diagnóstico, no todos los casos de hiperactividad son TDAH, tampoco requieren de tratamiento con fármacos, por lo tanto es muy importante que el diagnóstico sea confiable, hecho por un psiquiatra o neurólogo competente.

El niño con TDAH sabe que es diferente a los demás, y los demás se lo hacen notar frecuentemente, ya que no va con el común de los niños, tiene un ritmo propio, actúa diferente, intereses particulares, entiende la vida de manera particular. Sin embargo la sociedad parece no entender esto, el niño vive enfrentándose a problemas de rechazo, soledad, agresión incomprensión tanto por su familia como maestros y sociedad en general, es el niño “latoso”, difícil de tratar, dondequiera que se presenta tiene grandes probabilidades de ser relegado o señalado, muchos padres aconsejan a sus hijos evadir la amistad de éstos niños. He ahí la vital importancia que el acercamiento a estos niños se dé con todo el profesionalismo que se requiere. Estos niños requieren comprensión y un espacio propio para ser como les dicta su propio síndrome y sus padres necesitar ser guiados por un profesional para entenderlo y educarlo lo mejor posible.

CENTRO CULTURAL EL FARO DE IZTACALCO
Iztacalco Oriente 255 s/n entre sur 24 y sur 28, colonia Agrícola oriental. Mexico D.F.

Pone a sus órdenes el servicio de: “PSICOLOGÍA”.

Terapias  individuales, de pareja y/o familiares.
Grupos de apoyo a /Inteligencia emocional/Terapia ocupacional en gerontología/
 y/o Diversidad sexual para lésbicas, gay y bisexuales.
En niños: Estimulación temprana/motriz/  lenguaje y Lógica matemática.
Talleres de Duelo/ autoestima/ cerrando círculos.

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jueves, 15 de marzo de 2012

La Autoestima

La autoestima es la conciencia del propio valor, la capacidad de experimentar la existencia, conscientes de nuestro potencial de nuestra manera de ser, de quienes somos nosotros, del conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran nuestra personalidad; y nuestras necesidades reales; de amarnos incondicionalmente y confiar en nosotros para lograr objetivos, independientemente de las limitaciones que podamos tener o de las circunstancias externas generadas por los distintos contextos en los que nos corresponda interactuar. Está se aprende, cambia y la podemos mejorar. Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos un concepto de cómo nos ven nuestros mayores (padres, maestros), compañeros, amigos, etc. y las experiencias que vamos adquiriendo.

Otros conceptos de Autoestima, relacionados de alguna forma con los expuestos anteriormente, sugieren que: Es el juicio que hago de mí mismo, la sensación de que “encajo” y de que tengo mucho por dar y recibir, la convicción de que con lo que soy basta para funcionar; reconozco aspectos de mí que no he concientizado, para luego integrarlos, la reputación que tengo ante mí mismo. Es una manera de vivir orientada hacia el bienestar, el equilibrio, la salud y el respeto por mis particularidades . Si una persona cae en un problema, o se deja llevar por sus introyectos, esto no quiere decir que su autoestima haya decaído, sino que simplemente por un momento dejó de ser conciente de sí mismo, pero esto puede cambiar con el simple hecho de que la persona vuelva a su continuidad de conciencia.

1. Autoconciencia o autoconocimiento 

Es el conocimiento, juicio u opinión, objetivo o subjetivo, que la persona tiene de sí misma. ¿Qué creo de mí mismo? ¿Qué soy? ¿Quién soy? Son las respuestas que íntimamente damos a estas preguntas, más allá de las máscaras que asume la mente para no perturbar la propia conciencia.

2. Autovaloración 

Es la evaluación emocional de una persona sobre sí misma y sus relaciones afectivas ¿Qué siento de mí mismo? ¿Cómo me siento al sentirme así? Cuando la autoestima es baja, suele estar conformada por la interiorización de lo que suponemos es la valoración emocional hacia nosotros de nuestros seres queridos. Además del rechazo de la propia emotividad, suelen surgir bloqueos emocionales que nos impiden una sincera apreciación de nuestras heridas y traumas afectivos.

3. Autorregulación o autodisciplina 

Es un aspecto esencial del desarrollo humano. Si no se aprende a controlar la propia conducta -ha evitar lo que ha de evitarse, a esperar cuando no se pueden obtener las cosas inmediatamente, a variar las estrategias cuando no funcionan- se estará a merced de las circunstancias, y nuestra satisfacción o
insatisfacción dependerán más bien del azar que de nosotros mismos. La señal de la autorregulación es el control interno.

4. Sentido de autoeficacia 

Es la opinión o conciencia que uno tiene sobre su capacidad o incapacidad para realizar con éxito alguna tarea o proyecto. No depende tanto de si la tarea es fácil o difícil, sino de nuestra confianza en poder alcanzar la meta, y forma uno de los aspectos más importantes en la motivación o desmotivación. Es el "Yo puedo" o el "Yo no puedo".

Formación de la autoestima 

De acuerdo al Ciclo de la Experiencia, podríamos decir que la autoestima tiene que ver con la manera que cerramos ciclos del reposo a la movilización de la energía, es decir, que si vivimos una vida siendo concientes de nuestras emociones, de lo que sentimos, manteniendo figuras concientes y estudiadas, internalizando mensajes que sean sintónicos con el yo y llevando esto a la zona externa a través de las maneras en que nos motivamos para incorporarnos al mundo exterior, los problemas de autoestima no se encontrarían en nuestro camino. El problema surge cuando bloqueamos cualquiera de estos pasos y entonces la energía de las motivaciones empieza a estancarse y dejar de correr libremente. Todo esto lo aprendimos durante la infancia, si logramos vivenciar experiencias gratificantes lograremos percibir un mundo amable y proveedor, de lo contrario seria un mundo hostil que no proporciona ningún tipo de satisfacción, más bien inflinge dolor y castigo. Por eso es necesario crear un ambiente que pueda proporcionar seguridad a los niños.

Clasificación de la autoestima 

La autoestima se presenta generalmente en dos niveles: autoestima, alta que va hacia el desarrollo de las potencialidades y autoestima baja, que va en detrimento de la persona.

1. Características de la autoestima baja: es un estado en el que la persona se siente incapaz, insegura, inútil, siente que su existencia no tiene sentido es vacía; en fin una persona con baja autoestima no posee amor propio ni tiene confianza en si mismo.
Aquella que valora demasiado su apariencia, vive de lo que los demás piensan de ella, es así como muchas personas viven hoy en día comprando coches, casas, objetos en general para compensar la falta de satisfacción en sus vidas.
Otro ejemplo de baja autoestima puede ser el de la persona que es muy sumisa, una persona que siempre lleva la cara baja, no lucha por lo suyo, lo que le pertenece, es una persona con baja autoestima ya que está no se siente lo suficientemente valiosa para luchar por lo suyo, para ser alguien, simplemente se siente como un cero a la izquierda.
Las personas con baja autoestima se quejan de que la vida no les ha dado los recursos, padres, comportamientos, actitudes, etc., que necesitan para tener éxito y proyectan toda su responsabilidad, para de esa manera no sentirse responsables de lo que les sucede en la vida.
Una persona que no tenga suficiente autoestima, lo demostrará en su lenguaje (tanto físico cómo mental). Devaluando su vida y teniendo una visión de la existencia más necrófila. Algunos comportamientos característicos de las personas con baja autoestima son:

INCONSCIENCIA 

Ignora quién es y el potencial que posee; funciona automáticamente y depende de las circunstancias, eventualidades y contingencias; desconoce sus verdaderas necesidades y por eso toma la vida con indiferencia o se dedica a hacer cosas que no le satisfacen; ignora las motivaciones, creencias, criterios y valores que le hacen funcionar. Muchas áreas de su vida reflejan el caos que se desprende del hecho de no conocerse. Parte de ese caos, generalmente autoinducido, se observa en conductas autodestructivas de distinta índole. Vive desfasado en el universo temporal; tiene preferencia por el futuro o el pasado y le cuesta vivir la experiencia del hoy: se distrae con facilidad. Pensar y hablar de eventos pasados o soñar con el futuro, son conductas típicas del ser que vive en baja autoestima. DESCONFIANZA La persona con baja autoestima no confía en sí mismo, teme enfrentar las situaciones de la vida y se siente incapaz de abordar exitosamente los retos cotidianos; se percibe incompleto y vacío; carece de control sobre su vida y opta por inhibirse y esperar un mejor momento que casi nunca llega. Tiende a ocultar sus limitaciones tras una "careta", pues al no aceptarse, teme no ser aceptado. Eso lo lleva a desconfiar de todos y a usar su energía para defenderse de los demás, a quienes percibe como “seres malos y peligrosos”; siempre necesita estar seguro y le es fácil encontrar excusas para no moverse, su pensamiento comúnmente es “La vida, desde aquí, parece una lucha llena de injusticia”.


IRRESPONSABILIDAD 

Niega o evade sus dificultades, problemas o conflictos. Culpa a los demás por lo que sucede y opta por no ver, oír o entender todo aquello que le conduzca hacia su responsabilidad. Sus expresiones favoritas son: "Si yo tuviera", "Si me hubieran dado", "Ojalá algún día", y otras similares que utiliza como recurso para no aclarar su panorama y tomar decisiones de cambio.
En su irresponsabilidad, el desestimado acude fácilmente a la mentira. Se miente a sí mismo, se autoengaña y engaña a los demás. Esto lo hace para no asumir desde la consciencia adulta las consecuencias de sus actos, de su interacción con el mundo.

INCOHERENCIA 

El desestimado dice una cosa y hace otra. Asegura querer cambiar pero se aferra a sus tradiciones y creencias antiguas aunque no le estén funcionando. Vive en el sueño de un futuro mejor pero hace poco o nada para ayudar a su cristalización. Critica pero no se autocrítica, habla de amor pero no ama, quiere aprender pero no estudia, se queja pero no actúa en concordancia con
lo que dice anhelar. Su espejo no lo refleja.

INEXPRESIVIDAD 

Por lo general reprime sus sentimientos y éstos se revierten en forma de resentimientos y enfermedad. Carece de maneras y estilos expresivos acordes con el ambiente, porque no se lo enseñaron o porque se negó a aprenderlos. En cuanto a la expresión de su creatividad, la bloquea y se ciñe a la rutina y paga por ello el precio del aburrimiento.

IRRACIONALIDAD 

Se niega a pensar. Vive de las creencias aprendidas y nunca las cuestiona. Generaliza y todo lo encierra en estereotipos, repetidos cíclica y sordamente. Pasa la mayor parte de su tiempo haciendo predicciones y pocas veces usa la razón. Asume las cosas sin buscar otras versiones ni ver otros ángulos. Todo lo usa para tener razón aunque se destruya y destruya a otros.

FALTA DE ARMONÍA 

El desestimado tiende al conflicto y se acostumbra a éste fácilmente. Se torna agresivo e irracional ante la crítica, aunque con frecuencia critique y participe en coros de chismes. En sus relaciones necesita controlar a los demás para que le complazcan, por lo que aprende diversas formas de manipulación. Denigra al prójimo, agrede, acusa y se vale del miedo, la culpa o la mentira para hacer que los demás le presten atención. Cuando no tiene problemas fantasea con tenerlos. Debido a que necesita del conflicto, en estado de paz se siente extraño y requiere de estímulos fuertes generalmente negativos. En lo interno, esa falta de armonía se evidencia en estados ansiosos, que desembocan en adicciones y otras enfermedades. Para el desestimado, la soledad es intolerable ya que no puede soportar el peso aturdidor de su consciencia.


DISPERSIÓN

Su vida no tiene rumbo; carece de un propósito definido. No planifica, vive al día esperando lo que venga, desde una fe inactiva o una actitud desalentada y apática. Se recuesta en excusas y clichés para respaldar su permanente improvisación.

DEPENDENCIA 

El desestimado necesita consultar sus decisiones con otros porque no escucha ni confía en sus mensajes interiores, en su intuición, en lo que el cuerpo o su verdad Profunda le gritan. Asume como propios los deseos de los demás, y hace cosas que no quiere para luego quejarse y resentirlas. Actúa para complacer y ganar amor a través de esa fórmula de negación de sí mismo, de auto sacrificio inconsciente de sus propias motivaciones. Su falta de autonomía, la renuncia a sus propios juicios hace que al final termine culpándose, auto incriminándose, resintiendo a los demás y enfermándose como forma de ejecutar el auto castigo de quien sabe que no está viviendo satisfactoriamente. La dependencia es el signo más
característico de la inmadurez psicológica, que lleva a una persona, a no pararse sobre sus propios pies y vivir plenamente su vida.

INCONSTANCIA

Desde el miedo, una de las emociones típicas del desestimado, las situaciones se perciben deformadas y el futuro puede parecer peligroso o incierto. La falta de confianza en las propias capacidades hace que aquello que se inicia no se concrete. Ya sea aferrándose a excusas o asumiendo su falta de vigor, el desestimado tiene dificultad para iniciar, para continuar y para terminar cualquier cosa. Puede que inicie y avance en ocasiones, pero frente a situaciones que retan su confianza, abandonará el camino y buscará otra senda menos atemorizante. La inconstancia, la falta de continuidad, señala poca tolerancia a la frustración.


RIGIDEZ 

La persona desvalorizada lucha porque el mundo se comporte como ella quiere. Le cuesta comprender que vivimos interactuando en varios contextos con gente diferente a nosotros en muchos aspectos, y que la verdad no está en mí o en ti, sino en un "nosotros" intermedio que requiere a veces "estirarse".

2. Características de la autoestima alta: es un estado en el que la persona se siente segura de si misma, se valora, tiene amor propio. Se fundamenta en la habilidad de autoevaluarse objetivamente, conocerse realmente a si mismo y ser capaz de aceptarse y valorarse incondicionalmente; es decir reconocer de manera real las fortalezas y limitaciones propias y al mismo tiempo aceptarse como valioso sin condiciones o reservas.
Un ejemplo de personas con una alta autoestima son los llamados “emprendedores” que en la parte económica son personas que con un muy bajo capital y con muchas ganas, fe y “autoestima”; ponen en práctica sus ideas para llevar a cabo un negocio que por lo general llega a ser todo un éxito. Es de hacer notar la gran confianza en sí mismos que poseen estos individuos ya que casí ninguno de estos negocios producen resultados alentadores al principio pero ellos no se asustan por esto y siguen trabajando por su sueño y al poco tiempo llegan a tener una gran empresa.
Otro ejemplo de una alta autoestima lo constituyen los deportistas discapacitados, los cuales mas allá de sus limitaciones físicas tratan de superarse y vivir plenamente porque dentro de si su alta autoestima les hace ver cuanto valen y lo que son en realidad, su autoestima les hace ver cuáles son sus limitaciones reales y tratan de vencerlas o explotar el potencial de las otras virtudes que poseen, ellos son uno de los mejores ejemplos de lo que puede lograrse con una alta autoestima: no hay obstáculo que no pueda superarse.
Por otro lado éstos son algunos comportamientos característicos de las personas con alta autoestima:

CONSCIENCIA 

El autoestimado es la persona que todos podemos ser. Alguien que se ocupa de conocerse y saber cuál es su papel en el mundo. Su característica esencial
es la consciencia que tiene de sí, de sus capacidades y potencialidades así como de sus limitaciones, las cuales tiende a aceptar sin negarlas, aunque no se concentra en ellas, salvo para buscar salidas más favorables. Como se conoce y se valora, trabaja en el cuidado de su cuerpo y vigila sus hábitos para evitar que aquellos que le perjudican puedan perpetuarse. Filtra sus pensamientos enfatizando los positivos, procura estar emocionalmente arriba, en la alegría y el entusiasmo, y cuando las situaciones le llevan a sentirse rabioso o triste expresa esos estados de la mejor manera posible sin esconderlos neuróticamente. En el autoestimado el énfasis está puesto en darse cuenta de lo que piensa, siente, dice o hace, para adecuar sus manifestaciones a una forma de vivir que le beneficie y le beneficie a quienes le rodean. Esa consciencia de la autoestima, hace que el individuo se cuide, se preserve y no actúe hacía la autodestrucción física, mental, moral o de cualquier tipo. La gratitud es norma en la vida de quien posee una alta autoestima.


CONFIANZA 

Autoestima es también confianza en uno mismo en las motivaciones positivas con las que se cuenta para abordar el día a día. Esta confianza es la guía para el riesgo, para probar nuevos caminos y posibilidades; para ver alternativas en las circunstancias en que la mayoría no ve salida alguna; para seguir adelante aunque no se tengan todas las respuestas. Estas es la característica que hace que el ser se exprese en terrenos desconocidos con fe y disposición de éxito. Cuando se confía en lo que se es, no se necesitan justificaciones ni explicaciones para poder ser aceptado. Cuando surgen las diferencias de opinión, confiar en uno hace que las críticas se acepten y se les utilice para el crecimiento.

RESPONSABILIDAD 

El que vive desde una Autoestima fortalecida asume responsabilidad por su vida, sus actos y las consecuencias que éstos pueden generar. No busca culpables sino soluciones. Los problemas los convierte en un "cómo", y en vez de compadecerse por no lograr lo que quiere, el autoestimado se planteará las posibles formas de obtenerlos. Responsabilidad es responder ante alguien, y ese alguien es, él mismo o Dios en caso de que su visión de la vida sea espiritual. Toma como regla el poder influir en su destino y trabaja en ello. Quien vive en este estado no deja las cosas al azar, sino que promueve los resultados deseados y acepta de la mejor forma posible lo que suceda.

COHERENCIA 

La Autoestima nos hace vivir de manera coherente y nos impulsa a realizar el esfuerzo necesario para que nuestras palabras y actos tengan un mismo sentido. Aunque el autoestimado guste de hablar, sus actos hablarán por él tanto o más que sus palabras. No quiere traicionarse y se esmera en combatir y vencer sus contradicciones internas.


EXPRESIVIDAD 

Los que viven confiando en su poder, disfrutan de la vida y lo demuestran en cada acto. No temen liberar su poder aunque puedan valorar la prudencia y respetar las reglas de cada contexto. Mostrar afecto, decir "te quiero", halagar y tocar físicamente, son comportamientos naturales en quienes se estiman, ya que disfrutan de sí mismos y de su relación con las personas. La forma de vincularse es bastante libre y sin cadenas de prejuicios que atan culturalmente al desvalorizado. En esa expresividad, es seguro observar límites, ya que para expresarse no hay que invadir ni anular a nadie. La expresividad del autoestimado es consciente y natural, no inconsciente ni prefabricada.

RACIONALIDAD

 En el terreno de la Autoestima se acepta lo espontáneo aunque el capricho es indeseable. La vida es vista como una oportunidad lo bastante especial como para no dejarla en manos de la suerte. De esta visión se deriva un respeto por la razón, el conocimiento y la certeza. Quien anda de manos del amor propio, no juega consigo y por eso valora el tiempo como recurso no renovable que es. Quien se respeta busca, sin compulsiones, alcanzar un mínimo control de su existencia y para eso usa su inteligencia y capacidad de discernimiento, confiando en lograr sus objetivos al menor costo.

ARMONÍA 

Autoestima es sí misma armonía, equilibrio, balance, ritmo y fluidez. Cuando existe valoración personal, también se valora a los demás, lo que favorece relaciones sanas y plenas medidas por la honestidad, la ausencia de conflicto y la aceptación de las diferencias individuales. Por ser la tranquilidad interna la máxima conquista de la Autoestima, quienes están por ese camino hacen lo posible por armonizar y aminorar cualquier indicador de conflicto. Esta armonía interior ahuyenta la ansiedad y hace tolerable la soledad, vista a partir de un estado armónico de vida como un espacio de crecimiento interior

RUMBO 

El respeto hacia nosotros y hacia la oportunidad de vivir engendra una intención de expresar el ser, de trascender, de lograr y de ser útil. Eso se hace más factible al definir un rumbo, un propósito, una línea de objetivos y metas, un plan para ofrendarlo a la existencia y decir "esto es lo que soy y esto es lo que ofrezco". La vida se expresa a través de una misión y una vocación; descubrirlo es tarea de cada quien, y es únicamente en ese camino donde hallaremos la plenitud y la alegría de vivir. No hacerlo, equivale a nadar en tierra o arar en mar. El rumbo es indispensable aunque podamos modificarlo, si se llegara a considerar necesario.

AUTONOMÍA

 La autonomía tiene que ver con la independencia para pensar, decidir y actuar; con moverse en la existencia de acuerdo con las propias creencias, criterios convicciones, en vez de cómo seguimiento del ritmo de quienes nos rodean. No se puede vivir para complacer expectativas de amigos, parientes o ideologías prestadas, mientras algo dentro de nosotros grita su desacuerdo y pide un cambio de dirección. El autoestimado busca y logra escucharse, conocerse, dirigirse y pelear sus propias batallas confiado en que tarde o temprano las ganará. No se recuesta en la aprobación, sino que mira hacia el interior donde laten sus autenticas necesidades, sin desdeñar lo que el mundo puede ofrecerle.

VERDAD 

El autoestimado siente respeto reverencial por la verdad, no la niega sino que la enfrenta y asume con sus consecuencias. Negar los hechos es un acto irresponsable que nos quita control sobre nuestra vida. Cuando se evade la verdad, comienza uno a creerse sus propias mentiras.

PRODUCTIVIDAD

La productividad es un resultado lógico de la Autoestima. Es una productividad equilibrada en las distintas áreas de la vida humana. No a la productividad meramente económica que suele ser causas de enormes distorsiones en las relaciones y en la salud. Esta productividad equilibrada es consecuencia de reconocer y utilizar los dones y talentos de manera efectiva. Iniciativa, creatividad, perseverancia , capacidad de relacionarse y otros factores asociados con una sana Autoestima posibilitan, al entrar en funcionamiento, la obtención de aquello que deseamos, o al menos de algo bastante cercano.

PERSEVERANCIA 

Cuando alguien tiene confianza en sí mismo, es capaz de definir objetivos trazar un rumbo, iniciar acciones para lograr esos objetivos y, además desarrollar la capacidad para el esfuerzo sostenido, la convicción de que tarde o temprano verá el sueño realizado. La perseverancia es por eso característica clara de la persona autoestimada, para quien los eventos frustrantes son pruebas superables desde su conciencia creativa.


FLEXIBILIDAD 

Es característica de la persona autoestimada aceptar las cosas como son y no como se le hubiese gustado que fueran. Ante la novedad, para no sufrir, es necesario flexibilizar nuestras creencias y adecuar nuestros deseos sin caer en la resignación o la inacción. Flexibilidad implica abrirse a lo nuevo, aceptar las diferencias y lograr convivir con ellas; tomarse algunas cosas menos en serio, darse otras oportunidades y aprender a adaptarse. Todas estas son manifestaciones de inteligencia, consciencia y respeto por el bienestar”
Las definiciones más amplias de la autoestima la relacionan con lo que la Psicología ha denominado "Autosistema" o "Autoesquema". ¿Qué es? Es el resultado de nuestra identidad o "sí mismo". Este auto sistema o auto esquema constaría de varios componentes, autoconciencia, auto evaluación, autorregulación y auto eficacia.


FORTALECIENDO LA AUTOESTIMA 

La autoestima es el resultado de todo un conjunto de éxitos y fracasos. Se necesita mejorar la autoestima junto con nuestras habilidades para lidiar con el mundo, para ello se debe considerar el efecto causal entre autoestima y logro/productividad: el aumento en la autoestima causa un correspondiente incremento en el logro y este a su vez ocasiona un incremento en la autoestima.
Para alcanzar un buen nivel de autoestima, debemos descubrir nuestra Identidad. ¿Quién soy yo? ¿Qué soy?, ¿De dónde vengo?¿A dónde voy? y más importante y decisivo aún, ¿Qué quiero ser? ¿Qué sentido tiene mi existencia? Con una autoestima saludable, nos hacemos cargo de nuestra
propia vida y asumimos una actitud responsable y activa en la búsqueda de nuestras propias metas. Esta necesidad de un sentimiento de identidad es tan vital e imperativa, que el hombre no podría estar sano si no encontrara algún modo de satisfacerla. Según lo que se expone, la identidad es una necesidad afectiva "sentimiento", cognitiva "conciencia de sí mismo y del vecino como personas diferentes" y activa el ser humano tiene que "tomar decisiones" haciendo uso de su libertad y voluntad. Es como el sello de la personalidad.


A continuación se exponen seis componentes básicos para lograr una adecuada autoestima:

* Vivir conscientemente
* Conocerse y aceptarse a sí mismo como punto de partida para poder cambiar
* Asumir la propia responsabilidad frente a la vida
* La autoafirmación
* Vivir con un propósito en la vida
* Vivir una vida íntegra.



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